En Canatlán existe una colonia que todos llamamos "Barrio de los 30 viejos", nombre que nos remonta a la fundación de este bello lugar.
Pero por qué se llama así, ¿quiénes fueron los 30 viejos? ¿existieron en realidad o sólo es un mito?
Retomado un poco de historia, es necesario que nos remontemos al año 1623, específicamente al día 13 de noviembre cuando Fray Diego de Espinoza, lego franciscano de la Orden de San Diego de Alcalá, acompañado de seis frayles españoles fundan la Misión de San Diego de Canatlán.
Estos frayles llegaron acompañados de 30 familias mestizas provenientes de Zacatecas, cuyo oficio de los varones era la albañilería, justamente fueron traídos por su experiencia en la construcción, pues estarían a cargo de levantar lo que ahora conocemos como el Templo de San Diego de Alcalá.
Las 30 familia se ubicaron en una cuadrilla de habitaciones fuera de la parcela conventual de la misión, las casas fueron construidas en forma de cruz, con lugar para la plaza real. Los nativos comenzaron a llamarle "Callejón de los 30 viejos" nombre que prevalece hasta la fecha, sólo con la variante de "Barrio de los 30 viejos".
Este barrio es el más antiguo de la ciudad y nos recuerda a esos hombres que con su esfuerzo comenzaron a darle vida y a construir el templo más bello de nuestro estado (Nótese que soy Canatleca)...
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